FUMIGACIÓN DE CUCARACHAS

• Cucaracha negra o común (Blatta Orientaliis).
• Cucaracha americana (Periplaneta Americana).
• Cucaracha rubia o alemana (Blatella Germánica).

Son del todo comunes en Europa y en el mundo entero, a consecuencia de las actividades comerciales.

Las cucarachas son insectos de actividad nocturna. Es durante la noche cuando salen en busca de agua, alimento y también cuando buscan pareja sexual para aparearse. Las hembras atraen a sus potenciales compañeros sexuales segregando feromonas de su cuerpo. El caso es que para lograr todo esto, las cucarachas deben estar en actividad, desplazarse, salir de sus escondites y es durante la noche que eso ocurre.

Durante el día, estos insectos permanecen escondidos, a veces se ocultan en electrodomésticos o muebles y otras incluso en recipientes, bolsas o entre la ropa. Debido a su reducido tamaño pueden esconderse en los lugares más insólitos y es ahí cuando se vuelven más peligrosas, dado que a medida que se desplazan contaminan. Sin embargo, es difícil adivinarlo sin verlas en movimiento.

Como ocurre con toda plaga doméstica, la prevención es el camino para evitar que se produzca la infestación. Ante la menor sospecha, es necesario inspeccionar la vivienda para poder confirmar si existe o no la presencia de la plaga y la necesidad de una fumigación de cucarachas.

Lo que ahora ya sabes es que se trata de un insecto que vive de noche, por ello, lo primero a realizar es inspeccionar tu casa en horas nocturnas.

Hay distintos tipos de cucarachas y de este factor depende, por ejemplo, los lugares que habitan.

La cucaracha negra, una de las especies más comunes. Encuentra su hábitat ideal en zonas húmedas como sótanos y alcantarillas. De ahí suelen ingresar a las viviendas a través de bajantes, desagües o cámaras de aire.

La cucaracha americana, por su parte, prefiere las zonas húmedas, oscuras y cálidas. Por ello suele habitar alcantarillas, desagües y edificios industriales y comerciales.

La cucaracha alemana se caracteriza por su delgadez, por lo que encuentra refugio en cualquier rendija estrecha. Prefiere las zonas calientes y con cierta humedad, por ello se la conoce como “cucaracha del café”, ya que estas máquinas presentes en los bares son uno de sus refugios predilectos.

Las cucarachas tienen un cuerpo oval y aplanado, esto les permite introducirse en prácticamente cualquier grieta o hendidura.

Si debemos hablar del refugio favorito de estos insectos, entonces tendríamos que mencionar cualquier lugar que les proporcione al mismo tiempo calor y humedad. Por ello, es más usual encontrarlas en garajes, almacenes y sótanos. Pero dentro de las viviendas, también se las puede hallar en hornos, cajones, tuberías y los bajos de lavadoras, cocinas y frigoríficos. En estas zonas consiguen cobijo y calor.

Otro de los lugares donde se pueden hallar cucarachas es en los falsos techos de los baños, grietas y rendijas de azulejos, también en fregaderos. Además, estos insectos pueden encontrarse en zócalos y molduras de madera.

• Materia fecal: es uno de los signos que más evidencian la presencia de una plaga de estos insectos. El excremento de las cucarachas pequeñas es de color negro, similar a la pimienta o el café molido, de apenas 1 mm de ancho y una longitud variable. El excremento de las cucarachas grandes es cilíndrico, de color negro o café y de unos 15 mm.
• Daños: ¿Sabías que estos insectos tienen mandíbulas? Las cucarachas utilizan sus mandíbulas para comer, por supuesto, pero al hacerlo, dejan su marca en aquellos elementos sólidos de los que se alimentan. De esta forma, si encuentras marcas en productos comestibles tales como carnes, quesos o dulces, esto podría ser señal de la presencia de esta plaga. También se alimentan de otros productos, entre ellos, vegetales en descomposición, madera podrida, papeles y libros.
• Manchas marrones con forma irregular: estas no son muy comunes, pero pueden aparecer en zonas con abundante agua, por ello, revisa fregaderos, lavaderos y baños.
• Ootecas (estuches de huevos): las ootecas son las cápsulas en las que las cucarachas ponen sus huevos. Una vez que las ninfas eclosionan, esos estuches de huevos son desechados y si hay una infestación de estos insectos en tu vivienda, podrías encontrarlos en las áreas por las que transitan las cucarachas.
• Mudas de piel: estos insectos mudan de piel entre 5 y 8 veces a lo largo de su vida. Encontrar mudas de piel sería otra señal de la presencia de cucarachas en tu hogar y un indicio de que necesitas una fumigación de cucarachas.

Las cucarachas aman los lugares húmedos y oscuros, pero al mismo tiempo, suelen concentrar su actividad en zonas en las que puedan encontrar alimentos en abundancia y fácilmente. Por ello, la cocina es el sitio en el que puedes iniciar la búsqueda en casa, si quieres saber si necesitas una fumigación de cucarachas.

Además, recomendamos iniciar la inspección en la cocina porque, si hay cucarachas allí, puedes tomar los primeros recaudos para proteger los alimentos en casa y así proteger la salud de todos los integrantes de la familia.

¿En qué parte de la cocina deberías buscar? Pues teniendo en cuenta que estos insectos prefieren los ambientes oscuros, lo mejor es comenzar por aquellos rincones poco transitados de esta área. Por ello, deberías revisar:

• Fondo de cajones.
• Rincones en el interior de los armarios.
• Almacén (si tienes).
• Debajo de la nevera.
• Detrás de la nevera.
• Debajo de la cocina.
• Grietas y rendijas de los azulejos alrededor de las zonas húmedas (fregadero).

Ten en cuenta que si, en efecto, tu casa ha sido invadida por una plaga de cucarachas, esta puede ser una de las zonas elegidas para esconderse.

Teniendo en cuenta que estos insectos necesitan estar en lugares húmedos porque requieren de agua para sobrevivir, también podrías encontrarlas en el baño de tu casa.

En este caso, te recomendamos revisar:

• Falsos techos. Las cucarachas se pueden esconder allí con gran facilidad.
• Grietas y fisuras muy pequeñas en la pared o en los azulejos.
• Desagües. En la mayoría de los baños hay sumideros a través de los cuales se elimina el agua. Puedes retirar la rejilla de estos e inspeccionar que no haya cucarachas en esa área. Recuerda que este sería un sencillo método de acceso a tu vivienda.

Otra de las áreas de tu casa en las que puedes encontrar presencia de cucarachas es el lavadero.

Siempre siguiendo la misma pista, es decir, la necesidad de agua que tienen estos insectos, lo que debes revisar es:

• Detrás o debajo de la lavadora.
• Detrás o debajo de la secadora.

Te recomendamos inspeccionar toda esa área en detalle, porque la concentración elevada de humedad funciona como un imán para estos insectos. Allí podrías corroborar si necesitas un control de plagas de cucarachas.

Como estos insectos disfrutan de los lugares oscuros y húmedos, el sótano puede transformarse en su hogar ideal. Por ello, si quieres saber si tu hogar necesita un control de plagas de cucarachas, echar un vistazo a esta área de tu vivienda te permitirá llegar a una conclusión clara.

Procura revisar principalmente:

• Grietas en paredes.
• Mover cajas para hacer que salgan de su escondite (en caso de que estén allí).
• Zonas húmedas del sótano.

Ten presente que las cucarachas se alimentan incluso de papel. Por tanto, si en tu sótano tienes cajas de cartón donde almacenas papeles, revísalas muy bien. Debido a que las cucarachas son delgadas, podrían escabullirse sin problemas entre estos materiales.

Las cucarachas se sienten atraídas por la madera y el plástico. Este es uno de sus materiales predilectos para crear sus nidos. Por ello, te recomendamos revisar los muebles de madera o plástico tanto de la cocina, como del baño, donde podrías encontrar, por ejemplo, los huevos de estos insectos.

Otro de los escondites habituales de las cucarachas son las molduras y zócalos de madera. No estaría mal revisarlos para comprobar si encuentras esta clase de insectos.

Revisa también zonas oscuras debajo de puertas y ventanas y esquinas de las paredes.

Todos alguna vez pensamos, inocentemente, que si manteníamos nuestros espacios limpios y ordenados las plagas se mantendrían alejadas. Pero el caso es que la suciedad es tan solo una de las razones por las que tarde o temprano tendremos que recurrir a la eliminación de cucarachas en una vivienda o negocio. En la mayoría de los casos, hay otros factores que contribuyen a su aparición:

Básicas condiciones de supervivencia
Para sobrevivir, las cucarachas solo necesitan agua y comida. A eso debemos sumar una temperatura cálida y estaremos en presencia del hogar perfecto para estos insectos. Esto hace que sea tan difícil tratar con esta infestación, porque se adapta con facilidad a cualquier entorno.

Alimento asegurado
Por lo general, las cucarachas se sienten atraídas por los alimentos disponibles en una vivienda o negocio. Por eso solemos encontrarlas, generalmente, en la cocina o en el comedor.

Sin embargo, hay otros productos que las personas no consideran “alimentos” y que, sin embargo, constituyen parte esencial de la dieta de estos insectos. Nos referimos a cualquier cosa, ya que las cucarachas son capaces de alimentarse prácticamente de lo que sea como:

• Restos de alimentos.
• Papel.
• Cartón.
• Plástico.
• Excremento de animales domésticos (por ejemplo, conejos o hámsters).

Falta de limpieza
Y sí, aunque habíamos dicho antes que esta no es la única razón y que pueden aparecer en hogares y negocios totalmente limpios, lo cierto es la suciedad y el desorden contribuyen a la aparición de cucarachas.

Dejar los platos sin lavar, no barrer las migas del suelo, no cerrar correctamente los contenedores de basura, acumular papeles, cartones y envases para reciclar, son algunos de los factores que pueden atentar contra el control plagas de cucarachas.

Ya sea una casa o un negocio, cualquiera de estos espacios puede convertirse en el hogar de cucarachas sin que nos demos cuenta. Por eso, vamos a compartir las medidas a tomar para evitar que esto ocurra:

• Mantener cualquier producto alimenticio en envases sellados para evitar que las cucarachas encuentren una fuente de comida.
• La adecuada gestión de los cubos de basura es fundamental. Es necesario vaciarlos con frecuencia y dejar esos residuos en contenedores herméticamente cerrados.
• Asegurarse de sellar cualquier grieta por la que estos bichos pudieran entrar al lugar.
• Arreglar tuberías o cañerías que pudieran tener alguna perdida de agua, ya que la humedad atrae a estos insectos. Por otra parte, si las cañerías tienen orificios, las cucarachas podrían usarlos para ingresar a la vivienda o negocio.
• Controlar tanto los alrededores, como debajo de los electrodomésticos, debido a que estos emiten calor y humedad y, recordemos, estas son dos de las cosas favoritas de esta plaga.
• Barnizar o pintar las estructuras de madera de la vivienda o el negocio es fundamental para sellar los posibles huecos que pudieran tener. Lo mismo ocurre con los muebles.

Para que puedas dimensionar el potencial daño de las cucarachas, debes saber que solo con las bacterias que esconden en la piel, estos insectos pueden llegar a transmitir infecciones del aparato urinario, infecciones en el intestino, gastroenteritis e inflamaciones de la piel. Mientras que con su excremento o huevos pueden causar enfermedades como la poliomielitis, hepatitis infecciosa, crisis asmáticas y alergias.

Una vez que hayas decidido que la fumigación de cucarachas es el servicio que necesitas para erradicar la plaga de tu vivienda, es importante que prepares tu casa para el tratamiento adecuado.

Por ello, lo primero es la limpieza. Muchas veces se cree que la aparición de cucarachas en un determinado espacio guarda relación con la falta de higiene del lugar. No necesariamente es así. Sin embargo, lo que debemos admitir es que cuanta más suciedad haya en un espacio, más tentadas se sentirán las cucarachas a anidar allí. Esto es porque se alimentan precisamente de ello y entonces, se establecen las condiciones óptimas que emplazar una colonia.

Con la limpieza asumes un rol activo sobre el control de plagas, colaborando en las tareas posteriores de fumigación de cucarachas.

Otro punto importante es el traslado de todos los alimentos, comestibles, bebidas y productos que se ingieren a un lugar aislado, donde las tareas de fumigación de plagas no tengan alcance. Por supuesto que si la cocina de tu vivienda no está infestada puede aplicarse un tratamiento menos invasivo y, por tanto, no será necesario retirar nada. Pero eso dependerá de cada caso particular.

En cuanto a las áreas más afectadas, allí sí será necesario desocuparlas, con el fin de que se pueda aplicar el insecticida a fondo para que este llegue a los nidos que suelen estar en áreas bien escondidas. De esta manera, se puede atacar el foco del problema. Por otro lado, aún en las zonas de la casa donde se note menor presencia de la plaga, puede ser provechoso desocupar gavetas y cajones y dejarlos abiertos, precisamente para una mayor cobertura.

Es necesario mover los muebles que están pegados a la pared, al menos unos 20 o 30 centímetros, para poder realizar las aplicaciones en todos los perímetros del lugar.

También será necesario desconectar todo electrodoméstico o aparato electrónico, así como cerrar ductos de gas.

El día de la fumigación de cucarachas se recomienda que esté presente sólo la persona que supervisará el servicio. Niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas alérgicas no deben estar cerca del lugar.

Durante la fumigación de cucarachas lo ideal sería que nadie más que los encargados de aplicar el insecticida ingresen a la vivienda. En caso de querer supervisar el trabajo de los especialistas, lo más seguro sería contar con mascarilla para no inhalar el producto dado que podría ocasionar reacciones alérgicas.

Evitar ubicarse detrás de puertas, rejas o ventanas, y en caso de querer ingresar a un ambiente, hablar con voz alta para que los técnicos escuchen y cesen la tarea.

Para evitar tener que entrar a la vivienda, antes de dejar el lugar coger todo lo necesario para poder estar algunas horas fuera de casa.

Llegó el momento de conocer cómo seguir después de la fumigación de cucarachas. En ese caso, lo importante en principio es darle tiempo al producto para que actúe. Por ello, se debe evitar ingresar a la vivienda durante dos o tres horas. Es decir, dejar cerrada la casa un mínimo de dos horas.

Una vez transcurrido este tiempo, ingresar para abrir las ventanas y las puertas; así comienza a ventilarse la vivienda. La ventilación de los espacios fumigados debería ser de una hora o más, dependiendo si al ingresar se siente todavía el olor del pesticida.

Luego de este periodo, se puede acceder a casa para proceder con la correspondiente limpieza luego de la fumigación. Lo importante, en este caso, es realizar una limpieza normal, lavando, sobre todo, los utensilios de cocina como platos, ollas, vasos, cucharas tenedores, etc. Dejaremos la limpieza a fondo para 48 horas después, precisamente porque hay que dejar que el insecticida actúe, sobre todo en los lugares más escondidos, como rincones, gavetas, cajones, así como pisos, paredes y baños. A estas áreas hay que darle más tiempo y en principio no se deberían limpiar.

Para la limpieza usa los productos que utilizas habitualmente, pero procura que no sean inflamables, ni tampoco cloro o derivados, dado que este último neutraliza el alcance del producto aplicado.

Es importante no olvidar limpiar los vidrios de las ventanas, dado que es una de las áreas de la casa que más tocamos con nuestras manos.

En caso de que tengas agua en peceras, estanques, floreros u otros recipientes, debes cambiarla porque seguramente ha entrado en contacto con el pesticida y, sobre todo, podría ser arriesgado si tienes mascotas. No las alimentes en las áreas que hayan sido fumigadas.

Si tienes niños, limpia con cuidado todos sus juguetes y espacios en los que pasen más tiempo, teniendo en cuenta que ellos tocan todo con sus manos y si son pequeños suelen introducirlas en su boca, lo que puede ser riesgoso para su salud.

En caso de que alguien haya tenido contacto con el plaguicida, lo mejor es lavar con abundante agua y jabón. Si presenta reacción alérgica, consultar a un médico.