Son pocas las plagas que plantean inconvenientes de control como las chinches en la cama.
Difíciles de situar, perseverantes y cada vez más invasivas, las chinches de cama requieren de una buena inspección y de varias acciones coordinadas para eliminarlas. Las densas poblaciones urbanas, los grandes movimientos de personas y las crecientes restricciones sobre insecticidas residuales han contribuido en los últimos años a esta proliferación.
Aunque los dormitorios siguen siendo el lugar en donde se registran la mayoría de las infestaciones, la capacidad de las chinches de cama para viajar a grandes distancias, en especial sobre la ropa, el equipaje y los muebles, hace que puedan encontrarse en un amplio espectro de lugares, incluyendo oficinas, escuelas, tiendas, cines y transportes públicos. Además, recientes estudios europeos demuestran que, incluso sin problemas importantes de resistencia, las chinches de cama constituyen con diferencia la plaga de insectos más difícil de controlar.
Estos múltiples problemas hacen que resulte especialmente importante combatir las chinches de cama con una estrategia adecuada de control de plagas integrado, combinando métodos químicos y no químicos acreditados. Este enfoque debe basarse en cinco puntos básicos clave:
1. Inspeccionar para identificar la extensión y localización de la infestación.
2. Prescribir la mejor estrategia de tratamiento para la situación concreta.
3. Comunicar para definir las expectativas correctas y obtener suficiente colaboración.
4. Tratar utilizando los productos más efectivos de la forma más segura.
5. Seguimiento para evaluar los resultados y volver a tratar si es necesario.
Definición del problema
Siempre que se sospeche que hay una infección por chinches de cama es vital proceder a una minuciosa inspección de las principales zonas problemáticas, para comprobar su presencia e identificar todos los puntos de actividad y refugio para su tratamiento. Esto es crucial, porque las chinches de cama raras veces se muestran activas durante el día y pueden refugiarse profundamente en rendijas y grietas muy estrechas. Al ser pequeñas, sin ayuda de una buena linterna y una lupa es fácil pasar por alto a las chinches, sus huevos y heces.
Siempre que se hallen rastros de presencia de chinches de cama, deben inspeccionarse también las habitaciones contiguas y otras zonas de los locales, para identificar la extensión real de la infestación.
Preparación del terreno
Con las chinches de cama, más que con cualquier otra plaga de insectos, resulta básica para el éxito del tratamiento una buena preparación previa de las zonas a tratar. Un tratamiento contra las chinches de cama puede implicar considerables trastornos, así como la posibilidad de que se requiera repetir el tratamiento para lograr un control completo.
Ropa
Hay que retirar toda la ropa de las camas antes de aplicar un tratamiento insecticida, meter en una bolsa de la basura todas las sábanas, edredones, mantas, volantes y otra ropa de cama, para lavarla o limpiarla profesionalmente. También deben quitarse las cortinas, otros accesorios textiles y toda ropa que pueda ofrecer potenciales escondrijos, para lavarlo a fondo o limpiarlo en seco.
Para matar a las chinches en todas sus fases es preciso lavar los tejidos con agua caliente (mínimo 60º) y jabón o detergente, antes de secarlos con una secadora de aire caliente (60ºC durante 20 min). Para las prendas de ropa delicadas que no se puedan lavar a esta temperatura, una solución es meterla en bolsas bien cerradas a un congelador mínimo 24 h.
Aspirado
Como los huevos tienden a estar adheridos con demasiada fuerza a las superficies donde anidan como para que puedan eliminarse fácilmente, es conveniente pasar la aspiradora por las superficies expuestas o superficies se descanso para eliminar el máximo número de ninfas y chinches adultos. Las bolsas de las aspiradoras deben ser desechadas inmediatamente en una bolsa de plástico cerrada herméticamente.
Desecho de mobiliario
En casos extremos, las chinches pueden estar alojadas en el interior del colchón, mobiliario, etc. por lo que si en el momento de la inspección se detectan muebles infestados, deberá desecharlos inmediatamente en una bolsa de plástico hermética. Es importante que todos estos residuos infestados por la plaga sean manipulados correctamente y desechados con precaución, para no generar más infestaciones. No es recomendable dejar los muebles en la calle, ya que otra persona podría recogerlos y llevarse la plaga a casa.
Tratamiento inicial
Todas las zonas de refugio deben ser pulverizadas con insecticida siguiendo estrictamente las instrucciones de la etiqueta:
1. Todos los cuadros y otros colgantes deben ser retirados de la pared para tratar a fondo las grietas y rendijas.
2. Deben extraerse los cajones para un acceso fácil a todas las grietas y rendijas, así como a las guías y los soportes de los cajones. También deben tratarse las partes inferiores.
3. Se deben separar o desmontar los cabezales de la pared, para permitir el tratamiento a fondo de las grietas rendijas y huecos que tengan o haya detrás.
4. Hay que tratar minuciosamente las costuras, botones, etc. de los colchones, recomendándose la aspiración general y luego colocación de una funda protectora anti chinches para evitar futuras infestaciones.
5. Los somieres, colchones y las plataformas de cama se deben levantar y darles la vuelta para tratar a fondo todos los lados, incluyendo la parte inferior y las zonas internas.
6. Hay que inspeccionar los muebles tapizados, y tratarlos de forma similar a las camas y somieres, prestando especial atención a todas las costuras y pliegues, así como también las patas o fundas contra el polvo por la parte de abajo.
7. Se deben examinar atentamente y tratar las ruedas, barrotes y patas de todos los muebles.
8. Hay que retirar las alfombras de la pared, para que se puedan tratar los huecos existentes bajo las molduras de los zócalos.
9. Los zócalos deben tratarse sobre el terreno, en especial en las zonas oscuras y retiradas tras la cama u otros muebles. En el tratamiento se deben incluir todas las juntas no selladas por la parte superior e inferior de los zócalos.
10. Hay que quitar las cortinas de las ventanas y aplicarles un tratamiento aparte (limpiarlas en seco o al vapor).
11. Los accesorios de pared como por ejemplo lámparas, deben separarse de la pared para pasar la aspiradora y tratar los huecos que haya detrás con un insecticida residual.
12. Las placas de interruptores eléctricos deben ser retiradas, pasar la aspiradora y tratar con un insecticida residual los huecos de la pared que hay detrás. No se deben aplicar insecticidas a la ropa de cama o a objetos de tela, tales como cojines, cabezales acolchados, cortinas y tejidos expuestos de sillas o sofás. Siempre que sea posible deben introducirse en bolsas de plástico cerradas herméticamente. Para su lavado y secado a alta temperatura, si no es posible, en algunos casos habrá que desechar ciertos objetos. Tampoco se deben pulverizar insecticidas en los conductos del aire acondicionado o sobre superficies calientes.
Consideraciones adicionales
Como las chinches de cama se trasladarán de las zonas tratadas a las no tratadas es importante asegurarse de que se trata también toda habitación adyacente. Se debe restringir el acceso a las zonas tratadas hasta que pase el plazo de seguridad de los productos utilizados y proceder a una buena ventilación posteriormente.
Seguimiento
Todas las zonas en las que persista la presencia de chinches deben ser tratadas nuevamente, además de todas las nuevas zonas hasta donde puedan haberse trasladado.
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