El proyecto que realizó el maestro en ciencias en fisicoquímica José Guadalupe Llanes Ocaña y director de la empresa sinaloense consiste en inyectar ozono a los silos (contenedores) industriales que se obtiene del oxígeno ambiental por medio de una descarga eléctrica.
Función del ozono
El ozono que se produce se distribuye eficientemente dentro del silo con un sistema móvil, el cual permite desplazarse de un contenedor a otro y atender un mayor número de silos con el mismo sistema de ozonización dándole una gran versatilidad de aplicación en la eliminación de patógenos en los granos almacenados. El investigador explica que «el ozono es oxigeno triatómico (molécula formada por tres átomos) muy reactivo y tiene la virtud de no contaminar ni dejar residuos tóxicos, elimina malos olores, hongos y sanitiza el interior del almacén de granos como maíz, frijol, trigo, sorgo y arroz», asegura el investigador Llanes Ocaña.
Además, el proceso sustituye productos químicos como la pastilla de fosfina y de bromuro de metilo que se utilizan en los métodos de fumigación tradicionales que son tóxicas y cancerígenas. El maestro en fisicoquímica explica que en el método de fumigación común se utilizan como dosis de aplicación cuatro pastillas de fosfina por cada tonelada de grano. «Si en México se produce 22 millones de toneladas de maíz, estamos hablando de 88 millones de pastillas, un impacto ecológico que se evita con el nuevo proceso».
Comenta que, en promedio, se pierde del 10 al 18 por ciento de grano almacenado por la existencia de plagas, lo cual es posible evitar con la aplicación de esta innovación y que se busca exportar la tecnología a países graneros como Brasil, Argentina, Canadá o Estados Unidos.