Por todos es bien sabido que los insectos comienzan su actividad con la llegada del aumento de la temperatura. Conocer sus características, hábitos y necesidades es fundamental para poder realizar un calendario efectivo.
Primavera
La subida de temperaturas y las lluvias primaverales cambian los paisajes invernales; la vegetación renace y con ella, los insectos. Es el mejor momento para la planificación de un control de plagas en nuestro entorno, doméstico y laboral.
Verano
Con el aumento del calor, el metabolismo de los insectos se aceleran, crecen con facilidad y se reproducen rápidamente. Es el momento de mayor actividad.
Otoño
La actividad de los insectos se centra en las horas con sol. Empiezan a prepararse ante la llegada del invierno, la fase de letargo para polillas y cucarachas por ejemplo.
Invierno
Para muchos insectos, comienza la diapausa invernal. Con la falta de alimento y el descenso de las temperaturas, buscan refugio en sitios aislados o bajo tierra. Disminuye la actividad metabólica, los huevos y larvas de moscas, mosquitos y hormigas paran su crecimiento. Aunque las cucarachas siguen presentes, si se aprecia menos actividad durante el invierno.
En 2014 la plaga más numerosa fue la de la cucaracha con un 35%, seguido de termitas y carcomas, con un 14% y en tercer lugar las plagas de roedores con un 10% (cifras aproximadas). No debemos perder de vista las chinches, una plaga que va aumentando cada año en las grandes ciudades. Una de las causas es el constante transporte de mercancías y el aumento de viajes nacionales e internacionales.
Según un estudio elaborado por ANECPLA, en 2014 han aumentado las intervenciones en el control de cucarachas y roedores, aunque el aumento ha sido aún mayor con las plagas de chinches en áreas de hostelería y de sanidad.
Cucaracha:
Actividad: de febrero a noviembre
Mayor actividad: marzo a septiembre
Hormiga:
Actividad: de abril a septiembre
Mayor actividad: de abril a septiembre
Mosquito tigre:
Actividad: de abril a octubre
Mayor actividad: de mayo a septiembre
Mosquito común:
Actividad: de abril a octubre
Mayor actividad: de mayo a septiembre
Mosca común:
Actividad: de febrero a noviembre
Los efectos del cambio climático
La llegada del cambio climático puede transformar este calendario, convirtiendo el periodo de mayor actividad de las plagas mucho más prolongado.
El cambio climático está favoreciendo el desplazamiento de las especies hacia lugares donde antes no eran habituales. Además, afecta el ciclo biológico de los insectos adelantando su aparición y retrasando el inicio de la diapausa.
Con el cambio climático, aumenta también el riesgo sanitario, con la transmisión de enfermedades por el aumento de las plagas de insectos o bacterias, como la legionella.
Y mucho más preocupante es la parición de nuevas especies de insectos como la avispa americana o la avispa asiática, el mosquito tigre, el escarabajo picudo rojo o la cucaracha americana. Al no encontrar en nuestro entorno sus depredadores naturales, su crecimiento carece de límites y puede llegar a afectar la biodiversidad de nuestros hábitats. Las plagas de aves también serán un grave problema a este paso, con la aparición de varias especies de cotorras.
Una última curiosidad:
¡Por cada 5º centígrados que aumenta la temperatura, las cucarachas duplican su capacidad reproductiva!
Fuentes:
ABC (https://www.abc.es/sociedad/20150417/abci-plagas-insectos-casas-espana-201504161821.html)
ANECPLA (http://www.anecpla.com/contenido-anecpla-4291)